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Imagine: Enero 2020. El mundo está lleno de mantras tipo “Año Nuevo, Nuevo Yo”, citas, publicaciones inspiradoras en Instagram, y camisetas que dicen “LO TENGO”. Los gimnasios están llenos de propositos de Año Nuevo listos para ser conseguidos en 2020 y convertirlo en el mejor año hasta ahora. Avance ahora rápido unos cuantos meses y, bueno, ya conocemos el resto de la historia.

A medida que el mundo se ponía patas arriba y casi se cerraba todo por completo, todos nos encerramos en nuestras casas dejando el mundo afuera. No sé ustedes pero yo me estba volviendo loco al ver que todos los gimnasios estaban cerrando. ¿Qué iba a hacer yo? Clientes, dirigir mis sesiones, entrenarme yo mismo, etc. era mi rutina diaria. Más aún, ¿qué iban a hacer mis clientes y qué iba a pasar con las clases que yo impartía? Realmente me proecupé por ellos y su bienestar en el más amplio de los sentidos. Sin embargo, yo hago aquello que predico. Desde el primer día de mi propia rutina de ejercicios, he practicado la coherencia. Ahora, después de 18 años haciendo del fitness mi rutina y estilo de vida, es lo que predico cada día. Tanto en mis clases como a mis clientes, les digo regularmente: «No todos los días van a ser tu mejor día, ni siquiera un buen día. Algunos días son para construir tu carácter. Esos son los momentos en los que más importa ser coherente y hacer que algo funcione incluso cuando no quieres hacerlo”.

Durante la mayor parte de la pandemia, lo que mantuvo a mis clientes y participantes de clases bajo control fue su propia práctica de coherencia. Usaron y compraron cualquier equipamiento que pudieran tener en sus manos. Instalaron su propio «studio» en sus casas, junto al escritorio en el que trabajaban todo el día y frente a la caja de juguetes que usaban sus hijos cada día. Hicieron que funcionara ya que contrajeron el compromiso de que funcionara sin importar la situación, fuera buena o mala.

 

coherencia (definición)
Alguien que es coherente siempre se comporta de la misma manera, tiene las mismas actitudes hacia las personas o cosas, o alcanza el mismo nivel de éxito en algo. (Coherencia definición: Collins English Dictionary)

Quiero centrarme en las dos primeras partes de esta definición: comportamiento y actitud. Cuando se trata del fitness, la decision de comenzar es la parte más difícil. Todos hemos estado allí. Recuerdo mi “Día 1” como si fuera ayer. Pesaba la friolera de 260 libras (118 kilogramos), obeso, prediabético y emocional y mentalmente infeliz. Cuando entré en mi primer gimnasio y ví todos aquellos “cuerpos en forma”, quise darme la vuelta y salir corriendo. Pero fue en aquel momento cuando decidí aguantar porque me había comprometido conmigo mismo. Así que allí estaba, poniendo los primeros ladrillos de mi coherencia, forjando nuevos comportamientos y actitudes hacia el ejercicio.

Entonces, ¿por qué es tan importante apegarse a ella? ¿Por qué dicen que la “consistencia es la clave”?, Bien, a continuación puede ver cinco formas en las que la consistencia potencia su viaje a través del acondicionamiento físico:

  1. 1. Establece el marco para logros a largo plazo.
  2. 2. Permite el desarrollo de nuevos hábitos.
  3. 3. Genera impulso para mantener los logros alcanzados.
  4. 4. Genera auto-confianza, convicción y disciplina.
  5. 5. Desarrolla nuevas oportunidades de bienestar.

Cada vez que un nuevo cliente o participante de una clase empieza conmigo, reflexiono sobre esta lista. Quiero que estas personas, especialmente si son nuevas, desarrollen su propia práctica de coherencia. Para mí, esto es más importante que el cambio físico que la mayoría buscan cuando vienen a entrenar conmigo o a mis clases.

Para lograr algo, debe haber una base sobre la que construir. Para practicar el compromiso no importa si estás preparado, si llegas a tiempo o llegas tarde, si lo haces lento o rápido, si estás obeso o tienes sobrepeso, si estás débil o tienes una baja condición física. Lo que importa es comprometerse. Comprometerse con uno mismo inicia el proceso de construcción de hábitos. Estos hábitos se convierten en algo que ya no debemos hacer, sino que esperamos hacer. Se convierten en parte de nosotros y de lo que somos; y ésto crea el impulso para alcanzar logros sostenidos. Las pequeñas victorias se suman a grandes victorias. En otras palabras, usted está comenzando a arder.

La mayor parte de la coherencia es construir autoconfianza, convicción y disciplina. En un buen día, la mayoría de nosotros luchamos con nuestra autoimagen y con lo que somos capaces de hacer. El ejercicio, sin embargo, influye en estas tres características. Siempre les digo a mis alumnos, “Como manejes ESTOS desafíos hoy aquí será exactamente como manejarás ESOS desafíos cuando te vayas”. Aprender que no solo somos capaces sino verdaderamente capaces de realizar cosas dífíciles nutre esos sentimientos de autoestima. En otras palabras, la coherencia nos ayuda a aprender a querernos a nosotros mismos y a lo que somos capaces de hacer.

Cuando se logra una auténtica coherencia, la gente se da cuenta y las oportunidades se presentan cuando menos las esperas. Amigos y colegas me preguntan de vez en cuando, ¿Cuál es tu secreto?” y siempre les contesto, “la coherencia”. Nunca proclamo ser el mejor en nada de lo que hago, ya que siempre hay alguien mejor por ahí, y estoy buscando contínuamente formas de mejorar, pero siempre me enorgullezco de ser coherente con mi trabajo, mi actitud, mis relaciones y sí, con mi condición física y nutrición.

El “éxito” que he encontrado nunca ha sido por suerte. Es porque estoy desarrollando mi coherencia para sentar las bases de los objetivos que quiero lograr. Desarrollo pequeños hábitos que con el tiempo se convierten en grandes olas de nuevos cambios en mi estilo de vida, ganando impulso a través del trabajo duro y la práctica, alimentando mi autoestima y sensación de salud y bienestar y, por otro lado, encontrando nuevas oportunidades que me llevarán de vuelta al paso 1 comenzando de nuevo el proceso desde el paso 2.

La coherencia es una base sólida preparada para soportar los objetivos del bienestar. El mantra, “La motivación es lo que te hace comenzar, pero la coherencia es lo que te mantiene en marcha”, sigue siendo cierto en todo lo que hacemos. Crear esos buenos hábitos es tan importante para seguir avanzando, incluso cuando no lo sienta y no quiera hacerlo, ha de tener la convicción para hacerlo de todos modos. Ha sentado las bases para los logros a largo plazo para usted mismo y ha construido el patrón que mantendrá felices a sus clientes y a los participantes de sus clases, que regresarán a por más.

Eric Thomson
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